Un viaje apasionante

Todos estamos de acuerdo si os digo que el viaje más apasionante de cualquier persona es su nacimiento. Aunque efectivamente, es el viaje más radical en la vida de cada ser humano, afortunadamente no nos acordamos. Digo "afortunadamente" porque debe ser muy doloroso.

El vientre materno es lo más parecido que hay en este mundo al paraíso: en todo momento están satisfechas nuestras necesidades, nuestro entorno se amolda a nuestra evolución, no tenemos necesidad de hacer esfuerzos y parece ser que hasta se tiene una sensación parecida a la ingravidez. ¡Quién querría salir al mundo exterior! Y sin embargo, todos salimos, porque fuera, aunque a veces sea hostil el ambiente, nos espera la aventura más importante: VIVIR.

En esta primera aventura vital vas guiado por tu mamá que, habitualmente, está acompañada de tu papá o cualquier otro ser querido que está deseoso de verte llegar. El bebé es protagonista sin saberlo y le reciben con una inmensa alegría, aunque a veces el pequeñín parece estar más bien disgustado. Así es como sin ser consciente de ello, el bebé cambia el desarrollo de los acontecimientos a su alrededor. 

Es asombroso observar la evolución de un recién nacido, os aconsejo a todos que lo podáis vivir, que no os perdáis detalle, no os defraudará observar las consecuencias del primer viaje de esa pequeña personita que acaba de llegar.

De paso, recomiendo a todos los que no hayáis hecho ya, que veáis el documental "En el vientre materno" para poder entender mejor cómo es ese viaje de nacer.

Nota: ni que decir tiene, que la imagen la he tomado prestada de National Geographic.