Galicia: Santiago

La catedral con una luz especial

Estas vacaciones veraniegas las hemos pasado en Galicia. Nos hemos alojado en una casa rural estupenda localidad de Costoia muy cerquita de Santiago (Parroquia de Ortoño, municipio de Ames, o algo así). Es la primera vez que visito Galicia, pero ya os digo que no va a ser la última.
Como hemos visto multitud de pueblecitos de la costa, no puedo escribir un sólo post sobre esta gran tierra, así que he decidido dedicar este a Santiago de Compostela.
La primera impresión cuando llegamos a la plaza del Obradoiro, fue que la catedral me parecía menos alta de lo que me había imaginado, pero según fuimos visitando el templo, el museo, el espectáculo de la víspera del día del Apóstol y las cubiertas, misteriosamente fue creciendo en altura.

La visita guiada a las cubiertas (que no tejados) de la catedral fue muy cara (10€ por persona, aunque hay algún descuento) fue muy gratificante. En estas explicaciones fue donde pudimos encontrar el sentido de la construcción de la catedral y la evolución de la ciudad a lo largo del tiempo. Además ofrece unas vistas de Santiago que no se pueden obtener desde ningún otro lugar.

Vista de la plaza de as Praterias

Ir conociendo la historia de la catedral, del Apóstol y del Camino ha sido fantástico. Paseando por las calles del centro, nos sentíamos muy cerca de cómo debía ser la peregrinación en la Edad Media, cuando de todos los rincones de Europa se echaban a andar hasta el último extremo de España para llegar a la tumba de Santiago, teniendo en cuenta los peligros de la época.


Puede parecer que Santiago sólo es su catedral, pero es mucho más. Jardines, monumentos, gente estupenda, gastronomía, monumentos... Dedicamos dos días íntegros sólo a Santiago y otro medio dí para poder ver el espectáculo de luz, sonido y fuegos artificiales por las fiestas del Apóstol. Recomiendo a todos aquellos que no lo hayáis visto, que acudáis. Es increíble que 3 horas de espera sentados en el suelo nos compensara de tan grande manera. Os dejo sólo un aperitivo.

Fuegos en la catedral