Empezamos en la Plaza Mayor y fuimos haciendo un recorrido por el Madrid de los Austrias, descubriendo rinconcitos e historias del Madrid más castizo. Leyendas sobre las amantes del rey o de nobles de la corte, juicios inquisitoriales o historias de ciudadanos de a pie. Al final de la visita terminamos muy cerca de la Plaza de la Villa.
La historia que más me llamó la atención es la de la corona del escudo de Madrid. El rey Carlos I otorgó a la villa el privilegio de ser coronada, así que encargaron esculpir un escudo con la corona. Hasta aquí, nada raro, el problema es que cuando el escultor se puso manos a la obra, no tenía muy claro dónde iba la corona: si en el madroño, si en la osa o encima del escudo. Ante semejante cuestión, el buen hombre resolvió coronar todo lo que estaba en el escudo. Por eso nos encontramos, en la Casa del Pastor (en la Calle Segovia) este escudo. Si te fijas, puedes ver la corona de la osa, a mí me hace mucha gracia.
| Escudo de Madrid |
Ya veis que Madrid es una fuente inagotable de posts...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe lo que quieras, siempre y cuando lo hagas con respeto. ¡Gracias!