lunes, 8 de agosto de 2011

Eternamente Roma

Roma tiene tantas cosas que una no sabe con qué quedarse. Pensar que algunos monumentos que están ahí en pie, llevan a la intemperie más de 2.000 años, te deja pasmada.

Coliseo
El tráfico en la ciudad es para locos, cuidado sobre todo con las motos (¿por qué te piensas que hay tantas marcas de motos italianas?) 

Fontana di Trevi
Por un lado está todo lo famoso: el Coliseo, el Vaticano, la Boca de la Veritá, el Panteón de Agripa, pero hay alguna menos conocida que merece la pena, yo recomiendo el Ara Pacis (foto de más abajo, el monigote soy yo)  y las catacumbas. Saca tiempo para pasear por el Trastevere.

Eso sí, vayas donde vayas, haga el calor que haga, va a estar todo masificado. Yo llamaba a los sitios turísticos "guirilandia" porque hay de todo menos italianos. Prepárate para las megacolas y para las esperas al sol. En este viaje formulamos la teoría de hacer cola como instinto natural en el ser humano.

Yo recomiendo llevarse un buen calzado para caminar, porque los adoquines llevan ahí 2.000 años, pero te rompen los pies en 20 minutos, coger el transporte público todo lo posible y, muy importante, llevar la crema solar y el agua siempre a mano, porque hace mucho calor, las gafas de sol y hasta una gorra.

Ara Pacis
La comida, ya sabes pasta o pizza (pero no te pases, porque te arrepentirás) y para los calores, helados (nosotros íbamos a unas heladerías llamadas Ice-blue).

Aunque te hacen descuentos con la Roma Card todo es carísimo. Es sorprendente que para ver lo que has pagado te des la paliza del siglo subiendo las escaleras de San Pietro.

Recomendación extremadamente recomendada es que las chicas tenemos que llevar un pañuelo para taparnos los hombros dentro de las iglesias y los  pantalones mínimo por la rodilla (esto también para los chicos), porque aunque hayas pagado no te dejan entrar. Especialmente cuidado en el Vaticano para ese día manguita corta y pantalones por debajo de la rodilla. Porque aunque no seas creyente no te puedes ir sin haber visto el Vaticano. 

Vistas desde la cúpula de San Pietro
A lo mejor estoy metiendo un poco de miedo, pero cada vez que visites un monumento verás que merece la pena y cuando vuelvas tendrás la nostalgia de haber dejado algo muy importante de ti en Roma. Cuando se te estén acabando las horas en la ciudad eterna, sabrás que lo que has visto ha compensado con creces todo el esfuerzo. Tendrás ganas de volver, seguro. Roma es una de esas ciudades que hay que ver antes de morirse y vale tanto para jóvenes como para mayores.

3 comentarios:

  1. Muchas gracias!! Estuve un buen rato dilucidando :-)

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  2. LA PRÓXIMA VEZ QUE VISITE ROMA, QUE ESTOY SEGURA DE QUE VOLVERÉ, NO ME PERDERÉ LAS CATACUMBAS, AUNQUE AL PARECER DEBEN SER ALGO DIFÍCILES DE ENCONTRAR PORQUE CUANDO ESTUVIMOS NO SUPIMOS CÓMO LLEGAR.

    MUY BIEN EXPLICADO TODO, SI YA DE POR SÍ, QUERÍA REGRESAR, AHORA CON MÁS GANAS.

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